El reloj de la familia
recorriendo un ciclo de ocho tiempos
El Reloj de la Familia es un método que ayuda a las familias a fortalecer su proyecto compartido, permitiéndoles encontrar tiempo y capacidad para hacerlo. Este método propone recorrer un ciclo de ocho tiempos, cada uno con su propia autonomía, pero que juntos forman una secuencia que va desde el agradecimiento hasta la reconciliación y la reconstrucción del proyecto familiar.


El Reloj de la Familia: una experiencia personal
El Reloj de la Familia puede ser realizado tanto por parejas como por familias, y también puede adaptarse para ser realizado por una sola persona. Incluso puede ser realizado por grupos familiares más amplios, como una madre con su hijo, o por dos personas que, aunque ya no sean pareja, comparten una familia en común y buscan mejorar su convivencia y proyecto compartido.
Aunque se recomienda realizar la experiencia con privacidad, es beneficioso convivir con otras parejas o familias que estén viviendo la misma experiencia. Esto brinda la oportunidad de encontrar pistas, solidarizarse con otros y relativizar las circunstancias propias al darse cuenta de que muchos otros están pasando por situaciones similares. Si bien la intimidad y discreción de cada familia se preservan en todo momento, esta experiencia también puede ser enriquecedora como una vivencia de grupo más amplio. No hay límite en el número de participantes que pueden realizar el método al mismo tiempo, pero se ha observado que un grupo de quince parejas o familias es ideal, ya que ofrece diversidad y permite conocer bien a todos los participantes.
Participantes como «relojeros» de su propio proceso
El protagonismo en todo el proceso recae en la propia pareja o familia, ya que el método brinda oportunidades para que sean ellos quienes realicen los descubrimientos y cambios necesarios. No se impone nada, sino que se crea un espacio para que puedan lograr lo que realmente desean. Por eso, los participantes son considerados los «relojeros» de este método del Reloj de la Familia, ya que son ellos mismos quienes «ponen en hora» su proceso.
Sin embargo, los relojeros cuentan con ayuda durante su aventura. En primer lugar, reciben apoyo de otras familias que comparten la misma experiencia, lo cual es crucial para el apoyo mutuo y la conversación. Además, hay guías que proporcionan orientación, actividades y pautas cuando sea necesario. Estos guías son parejas que ya han realizado la experiencia y tienen suficiente experiencia vital para compartir sus vivencias con aquellos que están haciendo el Reloj.
Buscando el sí final: una vida más intensa y auténtica
Los ocho tiempos que conforman el método siguen una secuencia progresiva que nos lleva a través de la escala musical de la familia, desde el do hasta el si. La primera nota de esta escala, en la tradición latina, significa «para que puedan». Este es el comienzo del Reloj de la Familia, un primer paso para que las familias puedan lograr algo más. La última nota de esta escala musical de la familia es ese sí final que la familia busca, un sí a una vida más intensa, auténtica y plena.
Referencias
EL RELOJ DE LA FAMILIA, un método para el proyecto de familia. Fernando Vidal, CVX, España